Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

Click here to switch to the english version

martes, 9 de noviembre de 2010

De lo cual se concluye...



Los hechos son los hechos (Perogrullo).

Es un hecho que algunos padecientes adquieren nuevo conocimiento sobre Neurobiología del dolor y que tras ello el dolor se ha modificado. También es un hecho que otros toman fármacos, se ponen agujas, meditan, se relajan, se agitan, se operan... y tras ello también mejoran.

El problema surge cuando nos ponemos a extraer conclusiones.

YO sólo sé que...

Hay una cuestión fundamental. Unos decimos unas cosas y otros defienden las contrarias. Todos sostenemos que lo que predicamos es cierto, en nombre de la Ciencia, del Conocimiento Milenario, la Sabiduría de la Abuela o, simplemente, porque funciona...

El mercado de los remedios está rebosante de ofertas. Hay dónde elegir. Siempre habrá una oportunidad alternativa... Sólo hay que ir probándolo todo hasta dar con lo que nos da un respiro. Eso es lo que, realmente, ha tocado una diana, un talón de Aquiles...

¿No hay modo de poner un poco de orden, una cierta garantía?

"Los expertos", la Comunidad Científica Internacional, la Sociedad Internacional, el Comité, el cuñado que es médico o la pescatera sostienen que...

¿Dónde está la buena tinta que ampara la fiabilidad de lo que se escribe?

 YO sólo sé que...

En este blog se defiende una propuesta básica: Know pain, no pain El conocimiento de las entrañas neuronales del dolor ayuda a afrontarlo.

El problema surge de que cuanto se dice desde la Neuronología del dolor es contrario a lo que habitualmente se dice y propone.

- Olvídese de los ciento cincuenta (des)encadenantes. Tómese una caña, estrésese, disfrute de un día soleado, prepare a conciencia la oposición, no tome tóxicos adictivos, guarde su cartera, no preste sus oídos...

- Ya lo he intentado pero no funciona. Tengo que tomar... Hay algo que se me escapa...

Los mil y un cerebros de nuestros innumerables YOs suman y restan voluntades, reavivan y apagan fuegos, memorias, temores, esperanzas, reticencias. No podemos saber lo que se cuece en los fogones neuronales. Sólo podemos hacer cábalas una vez que el cerebro nos sirve el plato perceptivo en la mesa de la consciencia.

El que recibe el plato piensa, erróneamente, que él se lo guisa cuando se limita a comérselo si anda de buen apetito y es plato de su gusto.

YO pienso... YO respiro... YO filtro la sangre

Se nos olvida que nuestros múltiples YOs brotan de la red a un ritmo de una decena de instantáneas por segundo proyectados por múltiples ELLOs o estados de conectividad...

Residimos en un organismo que se dedica a respirarnos, hacernos la digestión, filtrarnos la sangre... pensarnos.

ELLO piensa... 

A través de la Neurobiología del dolor aprendemos algo fundamental: si duele es porque el cerebro evalúa amenaza. Si deja de doler es que valora que el peligro ha cesado. 

Por cada ciudadano que sufre dolor por un suceso de destrucción violenta de células (necrosis) hay varios que sufren dolor, probablemente más intenso y persistente, sin que nada suceda en la zona doliente.

El padeciente ha de saber que tras los estados de dolor hay, muchas veces, un cerebro equivocado protegiendo innecesariamente una zona sana.

"Conócete a tí mismo"...

Conoce tu organismo... conoce tu cerebro... conoce lo que piensa de él y de sí mismo... conoce la narración construida a lo largo de los años, al calor de los sucesos propios y ajenos y de cuanto se dice sobre vulnerabilidad y sensibilidad de cabezas y esqueletos...

- Ya... pero ¿a quién hago caso..? 

En temas de dolor crónico, irredento... sólo sabemos que el cerebro está equivocado y que no debemos hacerle caso. En su lugar... la fórmula favorita de este blog:

El corte de mangas.

Es lo que hicieron Sol, Lurdes y Lourdes.

Así les va...

No hay comentarios: