Se puede tener un cáncer y encontrarse bien o estar sometido a un sufrimiento e invalidez considerables sin que los médicos encuentren pruebas de enfermedad. La Medicina no ofrece respuestas aceptables para esta última situación y recurre arbitrariamente a negar la realidad del sufrimiento, haciendo aún más insufrible el calvario de los pacientes. Este blog intenta aportar desde el conocimiento de la red neuronal un poco de luz a este confuso apartado de la patología.

We may have cancer and feel good, or be submitted to substantial disability and suffering without doctors finding any evidence of disease. Medicine gives no acceptable answers to the last situation and arbitrarily appeals to denying the reality of suffering, making the calvary of patients even more unbearable. This blog tries to contribute with the knowledge of the neuronal network, giving a little light to this confusing section of pathology.

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lunes, 11 de abril de 2011

Brotes del dolor



En presencia de un suceso de nocividad manifiesta (necrosis consumada o inminente) el dolor brota del cerebro a consecuencia de la llegada de un flujo de señales de daño, generado en la zona afligida. Los nociceptores (neuronas vigilantes de daño) transforman (transducen) los mensajes moleculares de las células agredidas y el estímulo responsable (mecánico, térmico, químico, biológico) en potenciales eléctricos que activan el conjunto de áreas cerebrales generador de la percepción de dolor.

- Me duele el dedo índice de la mano derecha. Acabo de darle un martillazo. Mira cómo se ha puesto. Está inflamado... No puedo ni tocarlo...

En este caso la percepción de dolor tiene un origen nítido, un suceso generador de estímulos nocivos, suficientes para que desde el cerebro se proyecte sobre esa zona la percepción doliente.

El problema surge cuando sentimos dolor en ausencia de un suceso o estado nocivo capaz de estimular los nociceptores. Los receptores de daño necesitan estímulos de suficiente intensidad. Un nociceptor térmico sólo genera señal por encima de unos 45º.  Hay también otros receptores de calor que se activan por debajo de esos 45º y sentimos calor indoloro pero si sobre pasamos esa temperatura sentiremos dolor. Se han activado los nociceptores de calor peligroso y se han apagado los del calor inofensivo.

Duele una zona. No hay temperaturas extremas. Ningún estímulo peligroso mecánico, químico ni biológico enciende ningun nociceptor. Allí no está sucediendo nada relevante... pero ha brotado del cerebro la percepción de dolor, proyectad allí y ahora.

¿Qué hace que surja esa percepción de las áreas cerebrales dolientes?

La respuesta es simple. Se ha producido una evaluación de amenaza en los sistemas de memoria predictiva. El cerebro anticipa posible daño. Allí y ahora. ¿Por qué? No lo sabemos. Se dedica a representar la realidad como una probabilidad sin esperar a que suceda. 

Al dolor se llega tanto por los sucesos nocivos como por su pre-visión. No hace falta confirmación de lo temido. El dolor no es sólo notario y consecuencia del daño consumado-inminente. También lo es de los estados evaluativos teóricos, de los pre-sentimientos.

El brote de dolor obliga al individuo a atender y evaluar la zona doliente, considerar qué puede estar pasando y a qué puede ser debido (desencadenante).

El brote puede suceder tras haber comido chocolate o por condiciones meteorológicas cambiantes.

- Me duele la cabeza. No tenía que haber comido chocolate.

Realmente el chocolate no ha activado ninguna población de nociceptores. Las áreas cerebrales dolientes se han encendido por la acción: comer chocolate, alimento prohibido por estar catalogado como potencialmente nocivo.

El cerebro evaluativo juzga estados, sucesos, acciones, omisiones... a los que atribuye una capacidad de amenaza. El dolor brota cuando se alcanza el nivel de peligrosidad teórica, especulativa en la representación virtual del organismo. Nada sucede ni va a suceder pero la atribución teórica es suficiente para hacer brotar la percepción doliente. No es necesaria la agresión, la nocividad consumada o inminente. No hay flujo de señal nociceptiva. 

Desde el momento en que el individuo recibe la proyección perceptiva del dolor está implicado en su desarrollo. Tendrá que tomar decisiones, considerar posibles orígenes y remedios.

- Me duele. ¿Por qué? ¿Qué puedo hacer para que deje de dolerme?

La cultura nos ha instruido en la solución externa: 

- Toma un calmante. No esperes.

Aunque no suceda nada, el cerebro, el órgano de lo virtual, de lo imaginado, exige aquello que considera debe hacerse. Si en sus circuitos dice que debe tomarse el calmante el dolor seguirá hasta que el individuo cumpla con lo exigido.

- No quería tomar nada pero, al final, he tenido que... 

El dolor exige conductas, acciones. Esa es la función de cualquier percepción: proponer acciones, seleccionar aspectos de la realidad, filtrar, amplificar...

Los brotes se producen en función de dinámicas propias de la red neuronal. No se ajustan a la lógica de causas y efectos tangibles.

En los brotes de dolor por dinámicas evaluativas, probabilísticas, impera la irracionalidad, el error, el miedo fóbico, supersticioso y la adicción a conductas aliviadoras.

En la neutralización del miedo irracional puede servir cualquier acción, también irracional. Basta con que el cerebro esté instruido a exigirla. El nocebo y el placebo asientan sobre condiciones irrelevantes. Convierten lo inofensivo en potencialmente destructivo y lo innecesario en remedio necesario y suficiente.

Los desvaríos probabilísticos cerebrales se corrigen podificando los pesos de conectividad neuronal que atribuyen peligro a lo que no lo contiene. Hay que proyectar racionalidad, conocimiento, acercar lo virtual a lo real.

- No compres lotería. No te va a tocar...

- ¿Y si toca ese número? Me ha brotado la necesidad de comprarlo... Tengo que hacerlo...

Las batallas virtuales deben librarse en el ámbito virtual pero no siempre se gana. Es cuestión de tiempo, constancia y determinación.

- Me ha brotado dolor. El cerebro alucina. Imagina daño...¡Qué cruz!

8 comentarios:

Unknown dijo...

El control sobre ese dolor, es sencillo ¿no?

Arturo Goicoechea dijo...

DDmx: es conceptualmente sencillo pero a veces, difíil de conseguir.

domi dijo...

Gracias Dor. por tratar los brotes del dolor,que complicado es todo,al padeciente que tego en casa tambien ha tenido un brote de dolor en la rodilla sin daño ninguno,ya que segun la define él este dolor es como un globo que se infla con la sensacion que la rodilla le va a estallar de dolor,luego con un poco de calor en la zona le va pasando,
pregunto:Esto tambien puede formar parte de la secuela del ictus'? ya que le pasa todo en la misma parte izquierda,y asi cada dos por tres,
Muchas gracias,estoy aprendiendo mucho desde que le descubrí.
saludos cordiales
Domi

Maria dijo...

Como ha dicho ud. el concepto es sencillo y está ahí. Los controles.. ya vendrán si tienen que hacerlo. De momento yo sigo estudiando a ver si llega el aprobado y si no, me quedo con lo aprendido.

Nekane dijo...

Justo, ésta entrada me reafirma. Este fin de semana de repente empezó a dolerme muy fuerte la ingle y pierna derecha , sin más, nunca he relacionado el dolor con la temperatura pero no me cabía el porque, (¿el drástico cambio de tiempo? o ¿falsa alarma?...) bien, me tumbé con calor el domingo y el lunes estaba igual pero pensando y con dudas me levante (procuro racionalizar el dolor pero me cuesta) y me fuí a andar rápido, con dolor , cojeando, casi hora y media, pensando si estaría equivocada, llegué a casa con una buena sudada , dolorida pero me parecía que con menos dolor . Mañana será otro día (pensé) a ver que pasa... He ganado otra batalla, estoy mucho mejor, hoy ya con vida normal (todavía con un tenue dolor) y me voy a andar. Cada victoria me anima a confiar.
Gracias por la entrada , me has leido el pensamiento, me has explicado de nuevo lo que me pasaba el domingo.Lo necesitaba.

Ani dijo...

Hola Doctor,
quería hacerle una consulta.

Tengo una amiga, muy jovencita ella, que tiene espondilitis anquilosante y fibromialgia.

Tiene mucho dolor y consume varias medicinas. A sus 21 años ya depende de los ansiolíticos, analgesicos y anti inflamatorios.

Le he recomendado su blog, pero la verdad yo no se mucho de esa enfermedad.
Cree Ud. que en la espondilitis anquilosante, el cerebro también puede estar exagerando el dolor?

Podría ella tener una mejor calidad de vida, a pesar de esta enfermedad?

Gracias
Un saludo.

arturo goicoechea dijo...

Ani: en la espondilitis anquilopoyética hay una base orgánica que produce dolor y justifica la utilización de antinflamatorios. Siempre cabe la posibilidad de que, además, se sobreñada un factor de sensibilización cerebral, equivalente al que aparece en ausencia de daño. Si es así, se puede beneficiar de las propuestas que se defienden en el blog. Siempre es difícil segregar los componentes somáticos, de inflamación en este caso, de los del alarmismo e hipervigilancia.

arturo goicoechea dijo...

Nekane: cada batalla que se gana es importante. La actividad, en ausencia de daño agudo relevante, siempre es beneficiosa.